top of page
Ni comer, ni cantar
Ni comer, ni cantar
No puedo dedicarme a comer… porque, sorpresa, no hay diploma ni sueldo por devorar pizza a tiempo completo. Y cantar tampoco: voz de ópera, cero. Lo mío son gritos desafinados cantando El Canto del Loco en pleno karaoke. Vamos, que mi “talento profesional” se quedó atrapado entre el hambre y el karaoke, así que....
aquí me tienes.
Mi sueño frustrado de ser una popstar me ha llevado hasta aquí.

Realmente yo quería ser Hannah Montana.
Este es el titular de mi vida. Punto. Como no puedo dedicarme a la música (y lo digo sin llorar), empecé a buscar cualquier cosa que se le pareciera. Y terminé en publicidad.
this could be me
but you're playing
bottom of page



